27.10.21

JULIAN ASSANGE, PUERTO RICO y el CERDO DE ORO


Estados Unidos ha hecho de todo por doblegarlo, injuriarlo, vilificarlo, y ahora sabemos por Yahoo News que sus agencias de inteligencia intentaron secuestrarlo y asesinarlo. ¿Qué hizo Julian Assange para merecerse este despliegue inusitado de persecuciones contra un periodista? La respuesta corta: decir la verdad. La respuesta larga: decir la verdad de cara a un país que invadió dos países con excusas falsas o manipuladas, al precio de miles de vidas y miles de millones de dólares malgastados, sin contar los mutilados y el desasosiego que han sufrido millones de personas en el mundo a causa de esas guerras.

Lo que expuso Assange (y Chelsea Manning, entre otros) son pruebas contundentes de los crímenes de guerra de Estados Unidos. Para la experta en política exterior y profesora de la Universidad de Nueva York, Hannah Gurman, las filtraciones hechas hace once años constituyeron el inicio de una nueva era. "2010 es el comienzo. Se abren las puertas a nuevas filtraciones masivas que demuestran que gobiernos y grandes corporaciones no deberían tener tantos secretos ocultos", señala la investigadora.

¿Qué pasó entonces? Wikileaks, encabezada por Assange, hace públicos cuatrocientos mil reportes sobre la guerra de Irak, 90,000 sobre la guerra en Afganistán, 800 desde la prisión de Guantánamo y más de 250,000 cables diplomáticos redactados en varias partes del mundo, según reporta la BBC.

A esa nueva tradición periodística debemos en parte la legitimidad que gozan investigaciones como los "Panamá Papers". ¿Por qué entonces estos últimos periodistas no son perseguidos? Al parecer, porque no es lo mismo uno, dos o cien millonarios corruptos y al desnudo que todo un imperio.

En Londres se lleva a cabo en este instante una vista de extradición contra Assange. Estados Unidos quiere enjuiciarlo e impedir sobre todo que el sistema judicial británico rectifique y lo deje en libertad.

En las guerras, suele decirse, la primera víctima es la verdad. En el caso de Estados Unidos, al parecer, no hay descanso. Vemos ahora el caso de Assange, antes el de Manning. En estos días precisamente se despeja todo el misterio que rodean las manipulaciones que hace Facebook para profundizar las adicciones a las redes y enriquecerse de la manera más inescrupulosa. Revelaciones que han llevado a ciertos poderes a velar más y mejor por el control de la información, no necesariamente a la rectificación.

Acá, la vergüenza ajena grita. El mismo día en que se entregan los premios a la excelencia periodística, El Nuevo Día publica una portada en la que encumbra, sin ningún pudor, la versión de una sola parte de la "opinión pública" en torno al llamado Plan de Ajuste. Cuando más importa, solo escuchamos la voz o el eco de los buitres. Del balance periodístico, la defensa de la población trabajadora y la suerte de la juventud universitaria y los jubilados, nada o casi nada. Lo que abona a la ya conocida dictadura informativa existente en Puerto Rico.

Y pregunto: ¿Cómo en Puerto Rico podemos reivindicar la trayectoria de periodistas y comunicadores como Julian Assange? Se me ocurre que instituyendo un premio que lleve su nombre. Y al mismo tiempo, en forma separada –para no mezclar la crítica con la emoción de un justo reconocimiento– otorgar un "Cerdo de Oro" a la publicación o contenido que menos represente o que más degrade la función de una comunicación y un periodismo saludable o genuino.

El Cerdo de Oro, fundado por Feministas en Marcha en 1983, era el premio que el feminismo puertorriqueño otorgaba a la campaña publicitaria en prensa, radio o televisión que más degradara a la mujer. Pensemos en algo parecido. ¡Rescatémoslo para hacer crítica del periodismo y la comunicación!


Referencias:

Kidnapping, assassination and a London shoot-out: Inside the CIA's secret war plans against WikiLeaks

https://news.yahoo.com/kidnapping-assassination-and-a-london-shoot-out-inside-the-ci-as-secret-war-plans-against-wiki-leaks-090057786.html

Julian Assange: así fue la gran filtración de documentos clasificados en 2010 por la que EE.UU. pide la extradición del fundador de WikiLeaks

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-47902652

22.10.21

De Daniel Ellsberg a Snowden

Estimo que una manera de repensar nuestro pasado como muy malos "comunicadores" debe ser rescatando del olvido las ignominias que representan los secretos de estados, sobre todo, de aquellos que han causado tanto mal y tantas desgracias a la humanidad o a determinadas comunidades.

Daniel Ellsberg es respetado y querido por muchos en el mundo. Lo es porque ayudó a destapar la mentira que se hizo construir Estados Unidos en cuanto a su intervención en Vietnam. En un principio fue considerado un "traidor".

Los patrones dominantes en la circulación de información internacional son los mismos hoy: si se trata de blancos y son estadounidenses recibirán trato preferencial. Así, pues, si usted la pregunta a Google por los muertos en Vietnam, el algoritmo en función lo llevará al siguiente dato: "murieron 58.318 estadounidenses". Un poco más tarde encontrará otros datos todavía más esclofríantes, pero no para Google: "Al menos 1.1 millón militares de Vietnam del Norte murieron durante el conflicto, mientras unos 250.000 soldados survietnamitas fallecieron en la guerra". Los civiles, por ahora, no cuentan, aunque se estimen en más de un millón de vietnamitas.

Ese patrón del "conocimiento disponible", que oculta o disminuye la importancia de otros datos distintos a la óptica del gobierno de Estados Unidos, prevalece con fuerza hoy. 

Daniel Ellsberg es ahora un héroe para el New York Times y para buena parte del sistema mediático estadounidense. No así  Edward Snowden. Lo que reveló Snowden, no obstante, es tanto o más importante. Sobre circuntancias, además, que afectan a más gente en forma directa y podría tener peores consecuencias a largo plazo. 

Les comparto lo que dice al respecto Douglas Rushkov, un pensador de estos tiempos de la velocidad digital:

When I was a kid, I remember a guy named Daniel Ellsberg leaking some classified documents to the New York Times about the Vietnam War called “the Pentagon Papers.” When the whistleblower finally stood trial for espionage, my parents weren’t quite sure how to feel. But when Richard Nixon’s crew was revealed to have been conducting illegal wiretaps in an effort to discredit the former intelligence contractor, well, they were outraged and decided Ellsberg was a hero. So did the judge and most of America.

I wonder if Ed Snowden – the 29-year-old Booz Allen Hamilton employee behind last week’s series of leaks about NSA surveillance on the American public – will be rewarded with the same admiration. You’d think we would be even more outraged by what he uncovered than we were by the surveillance of Ellsberg. After all, it’s not just one lone loose cannon being wiretapped here, it’s all of us.

Snowden has not uncovered a human conspiracy here, but the workings of the machine itself. And it’s a machine that really does require some human intervention.

 Rushkov escribió esto en el 2013, recién conocidas las revelaciones de Snowden. Y lo más triste es que en términos del gran público, la gente común y corriente, poco o nada se sabe de Ellsberg ni de Snowden. Y eso es uno de los resultados de lo que podríamos llamar la economía política de la información, en la que también podemos advertir abismales desigualdades tanto en la circulación como en la recepción de información. 

El capitalismo es asimétrico, brutal, no solo en los ámbitos de la economía.

 

18.10.21

Chaplin: una mirada a su trayectoria

Comparto  esta breve presentación sobre Charlie Chaplin de un grupo de mis alumnos del curso "Introducción a los medios". Sencilla, bien documentada y con una apretada y feliz síntesis.

CHAPLIN: TRAYECTORIA EN EL CINE

2.9.21

Las redes: ¿peligro o liberación?

   El potencial que tiene un mensaje publicado en las redes de distribuirse masivamente, sin mediar filtros y de forma anónima, es la primera consideración que toman aquellos que quieren actuar con total impunidad y, de paso, hacer daño emocional o físico. Las redes de por sí no tienen por qué considerarse peligrosas o particularmente susceptibles a la manipulación y el engaño. Cada cierto tiempo mis clases en la Universidad dedican un tiempo a reflexionar sobre estas prácticas. En el fondo lo que he encontrado es que se trata de un fenómeno típico, común a cualquier “escenario público” de cualquier época donde hay enfrentamientos de carácter político, cultural, social, etc...

¿Qué hace a las redes más “peligrosas”? A mi juicio, por un lado, la extraordinaria velocidad con la que circula cualquier “mensaje”, y, por el otro, su capacidad para enmascarar la información a un bajísimo costo. La publicidad comercial ama por eso las redes... y también el fascismo.

Además del uso intensivo que hacen de ellas las organizaciones e instituciones de todo tipo, es también un lugar que aprovechan a su manera ególatras, engreídos, chismosos y resentidos. Y, digámoslo de una vez, es también un espacio maravilloso para los movimientos sociales que luchan por el cambio, la libertad y la justicia. Sin mencionar, claro está, las miles de personas que simplemente persiguen conectar con sus seres queridos de una forma rápida, significativa (podemos incluir fotos, videos, gráficas, memes...), accesible y muchas veces juguetona.

En esos mismos escenarios, en unas horas, todo o casi todo se puede ir abajo para una persona, y también para un hijo, un amigo o una amiga. En lo inmediato, no hay manera de sostener razonablemente un “anónimo” que no sea con la reputación del mensajero. Pero, ¿qué pasa si el mensajero y el autor del mensaje son la misma persona? Muchas veces el anónimo en las redes no es solo la fuente directa de la información sino también el vehículo. Y eso es un problema grave.

En mis días de CLARIDAD tuve una fuente que me informaba de las movidas para atracar embarcaciones en Roosevelt Roads, con armamento nuclear, en violación a tratados internacionales. Lo admiré profundamente porque era además un soñador, como yo, en un Puerto Rico libre y socialista, y me confesaba de tiempo en tiempo, con una amargura contagiosa, que se arrepentía de haber vivido sus mejores años a la sombra de Muñoz.

Para adelantar anónimos en CLARIDAD había que tener buenas fuentes. CLARIDAD y Dixie Bayó, su periodista estrella en ese campo, se distinguieron por muchos años en esa línea del periodismo investigativo. Mis mejores fuentes lo fueron Juan Mari Brás y Carlos Gallisá. La fuente original confiaba en ellos. Ellos, de gran reputación, personas insobornables, confiaban en la fuente original que se presentaría como “anónima”. Y CLARIDAD se la jugaba, claro, porque los anónimos son incómodos por definición. En ese tránsito, el único responsable de la información pública era CLARIDAD. Ni la fuente original ni los buenos intermediarios jugaban su reputación.

En la cadena de esos mensajes a veces se perdía algo importante. Y eso lo lamentábamos profundamente porque alguien arriesgaba su vida o su trabajo o sus relaciones. Bregar con anónimos es cosa bien seria, tal y como han sugerido los expertos desde hace años, sobre todo en el marco ahora de unos medios de información que son prácticamente instantáneos y sin filtros adecuados muchas veces. Estos días son quizá oportunos para una reflexión detenida sobre estos temas.

Para la pregunta, ¿redes: peligro o liberación?, no hay respuesta fácil. Depende de una cultura digital que se está abriendo paso hoy y configura, poco a poco, su propia ética.
 
[Posdata] No cuestiono que pueda haber fines legítimos en denuncias anónimas de mujeres y hombres víctimas del acoso o el abuso. No obstante, lo que está en juego debe ponderarse para no responder a una impunidad con otra impunidad.


(Imagen tomada de Investigación y Ciencia).

31.8.21

20 años de horror con los "drones": de la invasión a hoy


Como podrá verificarse en una búsqueda sencilla en Google Search, la prensa de EEUU publicó la versión oficial de una acción contra ISIS, desde la cual se intentaba proyectar una fortaleza y precisión militar que no tienen. Horas después se supo que ese ataque del domingo pasado con uno de los notorios "drone" dejó muertos siete niños, tres adultos, y una decena de heridos. 

Se sabe que los "drones" son imprecisos y poco confiables. Han dejado una conmovedora estela de muertos inocentes. The Intercept publica un reportaje que contextualiza este último incidente en Kabul. Una historia de horror que nos hace recordar a quienes deberíamos estar honrando hoy, y es a los valientes informantes, los llamados whistleblowers que dieron la voz de alerta del despropósito y la locura de esta guerra: Edward Snowden, Julian Assange, Chelsea Manning, Daniel Hale, entre otros. 
 
Aquí los enlaces que recomiendo:
1. Intercept, detalles y contexto del ataque más reciente con un drone en Kabul: https://theintercept.com/.../drone-kabul-afghanistan.../
 
2. The Atlantic: reportaje del primer fiasco con un "drone" en el 2001, comenzando la invasión a Afganistán: https://www.theatlantic.com/.../america-first.../394463/
 
3. The New York Times: un recuento más o menos objetivo, pero descontextualizado:
 

29.8.21

Lecturas de historia contemporánea de Estados Unidos


   Recomiendo las lecturas de Heather Cox Richardson, profesora de Historia en Boston College. Escribe una columna diaria. Yo alcanzo a leerla por lo menos dos veces por semana. Este artículo sobre el derecho al voto en Estados Unidos en particular nos da una perspectiva de la trayectoria de este conflicto y de cuán grave son las amenazas que se ciernen en Estados Unidos hoy de cara a una derecha recalcitrante, violenta y muy hábil para socavar los derechos al voto de las llamadas minorías. La columna del día anterior es excelente y habla de cómo las derechas en EEUU van quebrando el tejido social y la noción de "comunidad" para abrirle paso a las nociones más reaccionarias y crueles del individualismo.

En esta última la autora tiende  cerrar los ojos respecto a la expansión imperialista de EEUU, a los conflictos de clase y las luchas de emancipación racial y cultural, pero, no obstante, nos aproxima a un dilema fundamental del devenir de la humanidad en el siglo XXI: "individualismo" o "comunidad".

Ver aquí la columna que trata del "voto": https://heathercoxrichardson.substack.com/p/august-28-2021

Ver aquí la que gira sobre la confrontación entre "individualismo" y "comunidad": https://heathercoxrichardson.substack.com/p/august-27-2021

27.8.21

"La sociedad no está compuesta de seres humanos... sino de comunicaciones"

   El dilema de muchas organizaciones es visualizarse como entidades que simplemente se preocupan por sumar individuos. La sicología social de las organizaciones insiste, no obstante, en que lo fundamental en el desempeño de las organizaciones no son los individuos sino las "relaciones", las "comunicaciones".

Los movimientos sociales que procuran justicia, equidad, libertad y que solemos denominar como "progresistas", "contestatarios" o "rebeldes", son en realidad criaturas nacidas al calor de uno o varios impulsos de gente con algo en común que los une: enfrentar el machismo, lograr mejores condiciones de trabajo, procurar un cambio en las políticas públicas respecto a las costas, el ambiente, los derechos laborales, la mujer, la juventud...

Hoy por hoy existen organizaciones de todo tipo en los llamados movimientos sociales. Unos se contemplan con un horizonte de acciones finito, discreto; otros se proponen cambios de mayor envergadura social y política.

Por lo general estas organizaciones se conciben como entidades que agrupan "individuos" afines a las metas trazadas. Excluyen por lo tanto a cualquier otro. Se tornan en ese sentido "conservadoras" en la medida en que la entidad quiere prevalecer, protegerse de cambios o propuestas indeseables. 

Decirlo suena extraño, pero es por esta razón que las organizaciones son todas por definición "conservadoras". Dicho esto, una de las virtudes de las que se precian aquellas que quieren "cambiar el mundo" es precisamente la actitud de "apertura"a lo nuevo, a los cambios, siempre bajo los límites que impone el celo organizativo de forma inevitable.

De ahí que resulta tan decisivo mirar a las organizaciones progresistas no como un conjunto de individuos sino de "relaciones". En la medida que esas relaciones tiendan a la apertura, mejor.

Es preciso detenerse en qué significa esto de que las organizaciones no son la mera suma de "individuos". Mi mentor sobre este tema, Leonardo Schvarstein (a quien no he conocido; solo lo leo con profunda admiración), nos presenta algo muy provocador en su libro Psicología social de las organizaciones:

Lo que hace a la esencia de las organizaciones no son los individuos sino las relaciones que entre ellos se establecen. Quien mejor y más radicalmente lo ha expresado es Niklas Luhmann al decir que la sociedad no está compuesta de seres humanos, sino de comunicaciones. Los seres humanos son el entorno de la sociedad, y no sus componentes.

 Los ejemplos sobran: las empresas que sacan la última gota de sangre de sus empleados creyendo que con ello logran mayor productividad o rendimientos; o aquellos que por el contrario diseñan estímulos ridículos (una rifa boba, un título altisonante para cada empleado). Al final, si las relaciones y las comunicaciones quedan intactas, si no se modifican en una dirección saludable, no habrá buenos resultados.

Al pensarnos en esta perspectiva, los movimientos sociales progresistas pueden dar un gran paso de avance. Ver los "procesos", examinar con detenimiento la salud y eficacia de nuestras comunicaciones internas y externas, las que ocurren de forma horizontal o vertical, y todo ello visto en su conjunto, no como la suma de acciones individuales, sino de relaciones, puede ayudarnos a fortalecer cada una de las organizaciones y asegurarnos un paso más exitoso.

[Ver a Leonardo Schvarstein, Psicología social de las organizaciones, Editorial Paidós, Buenos Aires, 1era edición, 1991].